Capitulo Ocho, "Ganas de Ti"

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Rocío siguió buscando a Nicolás entre el tumulto de gente y después de entregarle el cd con la pista se quedó en un costado del escenario, y presenció toda la actuación del morocho, dejándola totalmente sorprendida parecía que este año la competencia estaba muy compleja para ella y para todo. Después de la presentación, Rocío logró encontrar al chico detrás del escenario y lo saludo con afecto.

- Nico, ¿en qué momento salgo a cantar? –dijo mientras el chico bajaba del escenario, luego de haber presentado a otro participante-

- Cierras –sonrió dejando un beso en su mejilla- Te ves preciosa –volvió a sonreír

- ¿Enserio? –no muy convencida y Nicolás la miró con extrañeza- No, no. Me refiero a que si de verdad cierro el show. Y gracias por el piropo.

- Si, cierras, ¿por?

- No sé –dijo poco convencida- pasa que siempre iba en medio…

- Bueno, ahora vas al final – sonrió-

- ¿Qué pasa? –llegó hasta los chicos- Esas caritas por Dios –dijo animándolos- dale chicos, estamos en un fiesta no da que este todos amargados, dejen que fluya –decía moviendo los brazos-

- ¿Este chico es así todo el tiempo? –preguntó Nicolás divertido-

- ¿Así como? ¿Alegre, positivo, medio chapa? –y el rubio asintió- todo el tiempo, es completamente normal en el –dijo divertida-

- ¡Ey! No hagan como que no estoy –dijo mientras su expresión cambiaba a una que demostraba su desagrado fingido-

- Nooo mi Pitito –y Rocío saltó a sus brazos y dejó en su mejilla un sinfín de besos-

- Bueno me voy, que ya terminó el grupo –subiendo nuevamente al escenario-

- ¿Claro, no? Te olvidaste de mi  y me cambiaste por tu nuevo amigo –dijo Peter cruzando los brazos sobre su pecho refiriéndose a Nicolás-

- ¿Qué decís?? –dijo sin creérsela “celos?”- Pará… Pela, ¿estás celoso? –dijo divertida-

- Noo.. ¿qué decís? –mirando para otro lado-

- ¡Estos son celos, eh! –dijo Rocío picándolo y sonriendo- además ¿de qué te quejas nene? Estuvimos todo el verano juntos-

- No todo el verano, solo enero… -corrigió-

- Perdón –soltó Rocío revoleando los ojos- Casi todo el verano… además… Nico es re buena onda y todo, pero no podes comparar la amistad o buena onda de unos días, con nuestro tiempo de amigos… -dijo mirando al chico-

- Puede ser… -haciéndose el difícil-

- Vos sabes que te amo –dijo abrazandolo con cariño- Sólo vos fuiste el amor de mi vida a los 10 –dijo haciéndose la enamorada- Eso no se olvida

- Si, no –Peter la miró divertido y la tomó de la cintura- ¿y cuándo pretendes buscarte un novio vos?

- ¿Y vos una novia? – Rocío se separó de golpe y evadió sin una respuesta, era un tema sensible y no era el momento para hablar de ello-

- Touché. Ya entendí, no querés hablar de eso –dijo tomándola de la cintura nuevamente- Cómo te conosco –Peter juntó su frente con la de ella, sonrió y dejó un beso en ella-

- Puede ser, pero no es el momento… -soltó Rocío bajando su tono de voz y su mirada al suelo, solo recordar todo lo vivido, le causaba angustia-

- ¿Te parece si cuando salgamos de acá nos vamos a tu casa y charlamos? Me entere de que volvió Pablo… -dijo mirandola, sabía que era eso lo que la tenía mal- y creo que necesitas a tu hermano ¿no? –Peter levantó el rostro de Rocío con su índice-

- Dale, cuando termine –sonrió no muy convencida- ¡Te quiero mucho! -abrazandolo-

- Y yo a vos te amo tumbera –suspiró abrazandola con la misma fuerza-

- ¡Ejem! –dijo una voz a sus espaldas interrumpiendo el momento y provocando que ambos se separaran- disculpen no quiero interrum-

- Pero ya lo hizo –soltó Rocío a la defensiva cruzándose de brazos ante la atenta mirada de Peter, quien por su cara, tramaba algo-

- ¿Qué necesita profe Gastón? –dijo el morocho abrazando por la espalda a la rubia, sorprendiéndola enormemente, Peter no era de “marcar territorio”-

- No, pasa que… -Gastón se quedó sin voz de pronto, perturbado por la situación tosió y continuo- pasa que… vengo a buscar a Nico –dijo volviendo en sí- si, eso... Nico…

- Está sobre el escenario, presentando a un participante –le indicó con un movimiento de cabeza sin sacar las manos de la cintura de la rubia-

- Bueno lo espero… -dijo Gastón con un aire desinteresado, pero no era capaz de despegar la mirada de la mano sobre la cintura de la rubia. Se notaba incómodo y se sentó en un sillón que había cerca de ellos-

- Bueno… -soltó Peter girándose a la chica- ¿voy a ver lo de la música, si? –dijo mirandola-

- ¿qué te pasa? –dijo Rocío por lo bajo mirándolo sin entender la razón de su actuar-

- Nada, ya me lo agradecerás –sijo casi en un susurro y subiendo el tono de voz continuó hablando- Me esperas aquí –dijo meloso- ¡te quiero! –y se fue hacia la mesa de sonido tras darle un sonoro beso en el cachete-

La situación se había tornado bastante incómoda, el silencio se había hecho presente y por lo visto ninguno pretendía decir nada, así que Rochi se giró, avanzó un poco y llegó hasta a donde se encontraba antes escuchando a Vico cantar… se apoyó en un muro y presenció a una chica que cantaba. Habían pasado varios jóvenes cantando y según lo que tenía entendido quedaba uno y ella, ya estaba lista, fue al camarín a buscar su guitarra y al volver a donde se encontraba vio a Nicolás sobre el escenario presentando al penúltimo participante.

- ¡Bueno! –Nicolás apareció en el escenario y la ovación se abrió frente a él. Acercándose al centro del escenario- ¿como lo están pasando? –y recibió la ovación del público- Que difícil que esta la decisión este año, muy buenos concursantes… pero ya estamos finalizando, quedan solo dos participantes… el siguiente va a romper todos nuestros esquemas… no es un alumno, pero si lo fue, esta pasadito en años, pero muchas jóvenes piensan que es como el vino… dejamos con ustedes sin más preámbulos a el profesor Gastón Dalmau

Nuevamente todos quedaron boquiabierta. No había sido suficiente con haber presenciado a Victorio uno de los estudiantes más excéntricos demostrar tener un talento, sino que ahora un profesor de decidía a tocar como si fuese uno más .Definitivamente, este año iba a estar lleno de sorpresas, por primera vez actuaba un profesor y claro, era su primer año como profesor, de inmediato al ver aparecer al rubio sobre el escenario, comenzaron a sonar los aplausos y todo tipo de piropos para el rubio, quien con una amplia sonrisa recibió cada uno de ellos.

Rocío no se lo creía… ¡para eso quería la lista! Para inscribirse… sintió como el humo le subía por el cuerpo y la invadía una bronca que no sabía porque era, revoleó los ojos y volvió a acomodarse… veamos que tan bueno es, pensó cruzándose de brazos.

- Bueno… -golpeó el micrófono probando el audio- se que están sorprendidos, pero creo que sería bueno que nosotros como profesores, comencemos a mostrar nuestro talentos también, ¿no? Y que dentro de sólo enseñar, disfrutemos y nos re encantemos de o que hacemos todos los días… así que… nada… esto es “Ganas de ti”

La música comenzó a sonar y se sentó en un banquito en medio del escenario, las luces bajaron y un foco le ilumino el rostro marcando cada detalle de su rostro y una amplia sonrisa se dibujó en su rostro remarcando cada detalle armonioso de su cara.

Ven, cura esta pena,
quítame estas ganas de ti. –y su mirada se dirigió de reojo a un costado del escenario, descolocando a la rubia, que se removió incómoda en su lugar-
Ven, que está frío fuera
y hace tanto calor aquí.

Te ví
cruzar la calle –movía sus hombros al ritmo de la música-
y algo crujió dentro de mí...
Ven, que ya se hace tarde
y este tren se está por ir. –dijo alzando una ceja seductoramente mirando nuevamente a la rubia-

Muy señora mía
ten piedad de un simple mortal. –parándose para desplazarse por el escenario, captando más de una mirada-
Ven, cura esta herida, -se giró, pero esta vez sus ojos chocaron con los de ella, y un escalofrío le recorrió el cuerpo, dejándolo confundido, el juego de pirata había pasado a segundo plano, algo había sucedido, pero, ¿qué era?-
este blues de incierto final.

Tu piel
traerá perfumes,
reflejos de estrella fugaz... –cantándole, por más que su cabeza le decía que dejara de mirarla, no podía evitarlo, algo tenía que le provocaba cantarle-
Ven, ya no lo dudes,
no hará falta nada más. –la chica intentaba sostenerle la mirada… pero por qué la miraba de esa forma. Ya no se veía tan fastidioso, no tenía esa mirada de autosuficiente y pesado… que le pasaba que la miraba así-

Sólo nosotros dos – las últimas notas dejaron de sonar, dejando a un Gastón hipnotizado y a una Rocío nerviosa que era analizada en cada movimiento por el chico. Ambos estaban desconcertados y eso no les gustaba para nada, sólo sentían ganas… ¿Ganas de qué?

Capitulo 7, "Soledad"

NOTA: Cuando les dejo canciones, es porque dentro del capitulo alguno la canta o es para acompañar una escena, por lo general creo escenas en base a canciones y creo que leerlas acompañadas es mucho más imaginativo el momento, pero obviamente es opcional.

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En la Universidad estaba todo el ambiente bien arriba. Se veían a jóvenes pasar de un lado a otro bailando al ritmo de la música, arriba del escenario una banda de la universidad tocaba en vivo, haciendo que todos bailaran y cantaran animados, las oscuridad y el juego de luces provocaba un ambiente espectacular y langido, que no dejaba a ninguno en su lugar… o por lo menos eso creían todos…

Las chicas entraban a la fiesta bailando al ritmo de la música como si estuviesen allí desde hace mucho…

-Esta buenísimo esto!!! –gritó Candela a causa de la música mientras comenzaba  a bailar-

-Me voy a los camarines a ver qué onda y cuando salgo, ¿si? –soltó Rocío mientras se alejaba-

-Esta prendidísimo todo, esta mejor que la fiesta del año pasado –avanzando María entre la gente-

-¡¡¡Muchisimo mejor!!! – Grito Cande mientras seguía bailando y avanzando entre la multitud- Además los nuevos están… -soltó un suspirto mientras miraba a un grupo de chicos nuevos pasar por su lado-

-¡Si, pero vos tenes novio! –le gritó la rubia recordandole-

-No es verdad ¡EX NOVIO! –le corrigió-

-Si gordi, pero no da… -explicaba antes de ser interrumpida-

            Desde la espalda María sintió una mano tocándole el hombro y una voz haciéndola sobresaltar y girarse.

-¡Hola!

-¿nos conocemos? –dijo María al no reconocer al chico-

-Hola se dice gordi, -dijo mirando a su amiga- ¡Hola! ¿Vos sos?

-¡Nicolás! Soy profesor de percusión y amigo de Ro –sonrió- vos sos amiga de Rochi ¿verdad? –dijo mirando a Candela-

-Si, soy Candela, Cande –se corrigió- ella es María, Mery –se volvió a corregir- es la hermana de Rocío-

-Mucho gusto -dijo mirando a María de pies a cabezas disimuladamente-

-¿Para qué necesitas a mi hermana? –soltó María a la defensiva-

- ¡María! –dijo en voz baja mientras miraba a su amiga-

Nicolás sin dejar de sonreír nunca -pasa que soy uno de los profes a cargo, entonces me están pidiendo que reúna todas las pistas de los que van a cantar-.

-Bueno, se acaba de ir, dice que iba a los camarines a ver cuando salía, o algo parecido –dijo Cande amablemente-

-Bueno, me voy a buscarla –sonrió- ¡que disfruten la fiesta! –dijo animado mientras se iba por la dirección en la que minutos antes había salido Rocío-

-Guapo el chico ¿no Mery? –dijo mirando en dirección al rubio- ¿Mery? –girándose-

-¿qué? –dijo saliendo del trance, para mirar a su amiga-

- Es guapo el chico. Nicolás –soltó picándola-

-Ni idea – se encogió de brazos perdiendo la mirada entre la gente- Casi no lo miré –dijo despreocupada-

-Si, claro –se rió divertida Candela-

-Algo tiene este tipo que no me gusta… -soltó inquieta María-

-¡El pelo de seguro! –rió- porque se parte ¿eh?...

-Pará de decir pavadas, Cande. ¿Por qué no vamos a tomar algo, para ver si te baja la temperatura, dale? –dijo caminando hacia el otro extremo del auditorio-

-¡Que pesada! –dijo Candela siguiéndola-

En los camarines, Rochi estaba buscando a Nicolás, ya que él le diría cuando le tocaba salir a cantar y aparte necesitaba darle la pista. No lo encontraba por ninguna parte, pero se percató de que Peter estaba cerca.

-¡Peter! –dijo acercándose al chico que caminaba por el pasillo-

-¡Pendeja! ¿Cómo andas? –dijo dándole un beso en la mejilla-

-Bien, gracias –sonrió- che, ¿has visto a Nico? Pasa que le tengo que entregar la pista para cantar y no lo encuentro por ningún lado-.

-Ni idea la verdad -dijo Juan Pedro rascándose la cabeza- lo vi hace un rato recolectando todos los cds, pero ni idea donde se metió.

-Mmm… -dijo mirando para todos lados- che y ¿tenés una lista en donde salga el orden? Pasa que también quiero ver en qué lugar quedé para salir a cantar-.

-Si, eso sí lo tengo, acompáñame a la mesa de sonido –dijo caminando hacia la bajada del escenario, en donde estaba la mesa de sonido-

Cande estaba en la barra esperando a María que había ido al baño, pero al ver que se demoraba, decidió ir a buscar a la rubia. Pasó torpemente entre la gente, intentando no chocar con nadie, cosa que se le hacía bastante difícil… por lo que decidió devolverse y esperar a la rubia en donde habían quedado. De pronto las luces bajaron su luminosidad y salió al escenario Nicolás…

-¡Hola a todos chicos! –y todos comenzaron a ovacionar y gritar- en estos momentos les damos comienzo a el ¡Festival de la canción Universitaria! –y todos empezaron a gritar y aplaudir animados- Bueno el primer concursante es un chico que lleva un par de años en la Facu, estudiante de Arquitectura, 25 años, recibimos al morocho, Victorio D’Alessandro, con su canción “Soledad”-.

Y de un momento al otro el mundo quedó en silencio y sorprendido y al segundo un estallido de murmillos… ¿Escucharon bien? El “buchón”, ¿cantar? ¿canta? Nadie se la creía y los murmullos comenzaron a hacerse visibles, la flaca que se encontraba en el bar de frente al escenario quedo sorprendida, al igual que toda la gente, si había algo que no se esperaba era esto, pero de pronto cuando el chico apareció con una guitarra sobre el escenario, todos comenzaron a aplaudir, sacándola de sus divagaciones.

Se subió al escenario, caminó con lentitud, nervioso, se sentó en un banco sin decir absolutamente nada y su guitarra comenzó a sonar, provocando el silencio nuevamente de todos

Soledad,
aquí están mis credenciales, -cerrando los ojos, como si millones de imágenes se le vinieran a la retina y quisiera retenerlas-
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo, -se le escapó un suspiro-
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo. –la flaca lo miraba anonadada, cantaba maravilloso, y sentía que en cada palabra le trasmitía su dolor, cada frase la sentía suya, como si su corazón palpitara junto al de él-

Aquí estoy,
te traigo mis cicatrices, -se tocó rápidamente el pecho-
palabras sobre papel pentagramado,
no te fijes mucho en lo que dicen, -y miró a todo los jóvenes presentes-
me encontrarás
en cada cosa que he callado. –y fue en ese momento en el que levantó la vista y su mirada se encontró con la de la chica, dejandolo sorprendido ante la expresión que tenía su rostro, se veía serena y perturbada a la vez, y sintió como el corazón se le detuve por un segundo y sin dejar de mirarla en ningún instante siguió cantando-

Ya pasó
ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro.
Que raro que seas tú –sonrió nervioso al ver como la castaña hacía lo mismo-
quien me acompañe, soledad,
a mi, que nunca supe bien
cómo estar solo.

Soledad,
aquí están mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo. –y todo el público coreaba su canción, junto con él-

Ya pasó
ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro.
Que raro que seas tú –volvió a mirar a la flaquita, pero esta vez su expresión era distinta, no supo leerla, pero sintió como su corazón se aceleraba-
quien me acompañe, soledad,
a mi, que nunca supe bien
cómo estar solo.
Que raro que seas tú - no dejó de mirarla, como si al canción se hubiese trasformado en palabras para ella-
quien me acompañe, soledad,
a mi, que nunca supe bien
cómo estar solo.

Sonó el último acorde de la guitarra y la ovación fue inmediata, muchos se levantaron de sus asientos y aplaudieron con fuerza, gritando, extrañamente, todo tipo de halagos, Victorio aún nervioso y sin dejar de mirar a Candela se levantó lentamente y desapareció del escenario. Silencio nuevamente.

Capitulo II, "Comienzos"

La verdad es que estaba bastante desordenado, con todo que había corrido intentando llegar a la entrevista no se había dado cuenta que termino todo despeinado, así que luego de anunciarse con la secretaria decidió ir al baño para arreglarse y esta un poco más “decente”

- Disculpame –dijo un poco avergonzado y distraído acercándose al mesón- ¿me podrías decir dónde está el baño?

- Claro – respondió la secretaria embobada con Gastón- Mirá allá por el pasillo a la derecha –dijo inclinándose un poco para que su escote dejara ver lo que tenía dentro lo cual provocó la atenta mirada del rubio, quién nervioso alejó la mirada-

- Che muchísimas gracias –le sonrió lo que provativamente-

La chica se quedó mirando como caminaba hacia el baño y se humedesió os labios descaradamente.

- ¡¡¡Daky!!! ¿Qué haces? – dijo un chico bastante guapo, que se acercaba indignado al mesón de la hica– zarpada le estas tirando onda -le reprocho molesto-

- No, Agus que decís, nada que ver – volviendo en sí- pero y a vos que  te importa gaucho sin corazón, si vos y yo no somos nada –dijo en tono de reproche- por qué mejor no te vas con tu amiguita Cande, ¿eh?

- Perdón, ¿celosa? –dijo acercándosele peligrosamente-.

- Daniela serias tan amable de mandarme al chico que vino por la entrevista –sonó el altavoz de el teléfono que la comunica con la oficina

Alejándose bruscamente de Agustín y tomando aire para nivelar los latidos del corazón que se habían disparado a causa del acercamiento le respondió- Si Paz no te preocupes que te lo mando ya-

Al instante apareció Gas ya peinadito, con la camisa dentro del pantalón, que por cierto era bastante ajustado que dejaba a la vista más de un atributo, lo cual otra vez capto la atención de la chica. Una vez dentro de la oficina se encontró con una mujer rubia sentada en el escritorio al centro de la oficina.

- Hola toma asiento –dijo amistosamente, mientras ella también se sentaba, lo cual relajo un poco al rubio-

- Muchas gracias –sonrió ampliamente Gastón-

- Si no me equivoco sos Gastón –dijo mirando una ficha sobre su escrito- yo soy Paz la directora del Mandalay y nada…-

Paz y Gastón llevaban un buen rato hablando sobre la experiencia de Gastón en otros colegios y de las necesidades del Mandalay, junto con un millón de cosas bastante aburridas que tenían que ver más que nada con la burocracia de trabajo. El sonido de la  puerta los sacó de la conversación provocando que Gastón ante el nerviosismo pegara un salto. Paz dio la orden para que entraran y un cuerpo, al parecer de una mujer por las bellas piernas que se asomaban bajo la torre de libros, ingresó. Los libros que llevaba en brazos le sobre pasaban la cabeza sin darle la visión necesaria de la alfombra arrugada, por ello, el tropezar fue inevitable.

Se vio en cámara lenta caer y ver volar los libros, lo único fue que no sintió el golpe del piso contra su cara o el cuerpo, por el contario, sintió unas fuertes manos sujetarle la espalda y luego al abrir los ojos unos penetrantes ojos verdes cubrir su mirada.

- ¡¡Ro por Dios tené más cuidado!! –dijo preocupada al ver como casi se pega en toda la cara, pero al ver como  los rubios se miraban- che ejem –tosió a propósito trayéndolos a tierra de nuevo-

- Perdón –se excusó Rocío levantándose- que torpe que soy, disculpame –sonrió nerviosa y se quedó perdida, por Dios que ojos que tenia el rubio y tremendo cuerpo- em.. yo… -las palabras solo salían de la boca no era capas de armar una frase que fuera entendible para los presentes- Paz eemm…Daniela me dijo que me… que me necesitabas- se sentía estupida había tropezado frete a un rubio de ensueño y más encima no podía hablar bien, sumándole que el rubio no dejaba de mirarla-

- Si, le pedí que te llamara. Rocío él es Gastón Dalmau es el nuevo profesor de Matemática, el que va a reemplazar a Pablo – y de la nada le cambió la cara, se veía tensa e incluso si le prestabas atención se notaba molesta- y Gastón ella es Rocío Igarzabal  profesora de Literatura es co-coordinadora de profesores y ella va a ser tu ayudante y ambos están a cargo de 5º año.

- Muchísimo gusto – dijo estirando su mano con una carita dulce y su amplia sonrisa característica, pero por lo visto la chica guapa que hasta creyó sentir que se derretía en sus brazos hace medio minuto desapareció y su rostro se endureció notándola enojada sin razón, y dejo la mano de Gas estirada sin darle ninguna respuesta

- Me gustaría decir lo mismo – Paz le pego un codazo- auch! Digo… un gusto también. –mirando a Paz con cara de querer matarla-

- Bueno Gas, disculpa ¿te molesta si te digo Gas? – agregó Paz con cara de duda-

- No, para nada –dijo un tanto descolocado a causa de la reacción de la rubia, no podía ser que cuando creía que su día mejoraba se fue todo para atrás- ya que vamos a trabajar juntos- le sonrío forzadamente-

- Que bueno –sonrío la chica- bueno ahora Rochi te va a mostrar el colegio, las aulas, el comedor, la cocina, los cuartos de chicas y chicos, el de los maestros –fue en ese momento cuando Gas abrió enormemente los ojos- ¿pasa algo?

- ¿Cuartos de los maestros dijiste? –la chica asintió- es que …

- No me digas que no sabias –soltó Rocío irónicamente Rocío este es un colegio pupilo y por lo mismo los profesores se deben quedar, además se supone que serías es coordinador, eres el mas importante para quedarte – lo miró desafiante-

- La verdad es que no lo sabía –dijo cabizbajo-

- Bueno, si no podes o no estas dispuesto y no te interesa el puesto –apresuro a decir Paz tomando nuevamente su postura seria de directora-

- ¡No! –dijo sin pensar- digo, no, estoy dispuesto a quedarme acá –dudó un poco- pero, digo… ¿me tengo que quedar todos los días? –dijo intrigado-

- Bueno la verdad es que todos los fin de semanas son libres y los festivos, las fiestas, etc.

-Claro entiendo. –balbuceó Gastón meditando- entiendo.

- Y entonces, ¿te interesa el cargo, Gastón? –pregunto Paz insistente.

- Emm, la verdad es que…yo… -soltaba nervioso-

- Emm vooos??? –Rocío lo presionó imitandolo- 

Capitulo Seis, "¿Mami?"

En casa de las rubias, Mery y Rocío, se encontraban las tres amigas preparándose para la fiesta, estaban en la habitación de Mery preparando todo para la gran noche. Estaba todo hecho un caos, lleno de ropa de Rochi, de Mery y obviamente de Cande, por todas partes que había llevado prácticamente todo su placard a la casa de las rubias.

- Ustedes creen que esta se verá bien con este pantalón? –dijo la morocha insegura mirándose al espejo-

- Si gordi, se ve re bien… igual si te pones este vestidito ensima del jeans, se va a ver bárbaro –decía acercándole un vestido rosa-

- ¿Vos decís? –preguntó nuevamente girandose hacia el espejo-

- ¡Voto por el vestido! –levantó la mano Rocío y terminó de atarse los cordones de las zapatillas- ¡che flaca! ¿Qué onda con “Mister Sociable” –dijo divertida-

- ¡si Gor! ¿Que pasó? –se sumó María cepillándose el pelo-

- Resulta que si tenía clases, me estaba esperando… -dijo Candela sentándose en la cama- y nada entramos a un salón, se mueren lo que era ese salón –dijo tirandose en la cama-

- ¿Qué tenía? –preguntó Rochi mirandola sin importancia-

- ¡Era hermosooo! Se mueren, tenía muchos colores –dijo incorporándose nuevamente- igual, yo pensaba que los de Arquitectura eran todos unos apagados, sombríos, aburridos, pero chicas se mueren lo linda y combinadas que son sus aulas. Tienen pintados los muros, son como obras de arte vivientes –suspirando-

- Ay, quÉ se yo, pensé que habían maquetas maravillosas, no sé… otra cosa –dijo Mery maquillándose-

- Che, no es menor que el aula de ellos sean más linda que la mía, chicas estudio diseño- enfatizó Cande-.

- Yo también –soltó María interrumpiéndola sin dejar de mirar el espejo-

- Bueno, las dos estudiamos diseño –corrigió- y nuestra sala es HORRIBLE en comparación a la de ellos, no puede ser, ¡no es posible! ¿Entienden? –agregó Can mirándolas-

- Bueno, es simple organiza algo y que se yo, decoran o arman algo nuevo para su aula y ya esta! –sonrió Rochi-

- Si, no es mala idea –dijo Candela entrecerrando los ojos- ¿y vos? – preguntó acusadora la morocha-.

- ¿yo que? –respondió Rocío asombrada-.

-  Dale gata, Pitt me conto todo. –dijo mirándola fijamente-

- ¿Todo de qué? –haciéndose la que no sabía-

- ¡No te hagas la que no sabes, Rocio! Dale, como es eso de que el profe te quiere con dulce de leche… –dijo divertida-

- ¿Qué? –dijo en un tono de indignación- ¡nada que ver! Es un pesado.

- ¡Y le encanta! –la picó Mery quien se había mantenido al margen-

- Por favor… –la miró seria- ¡nada que ver! El tipo es un pesado, ¡creído! Esa sonrisita compradora, superficial, como si lo supiera todo. Encima, me hecho de la clase –decía Ro indignada-

- Jodeme que fue él el que te sacó –abriendo la boca sorprendida agregó Cande-

- ¡Si! ¡Aggghhhh! –blasfemó Rochi apretando los puños- de solo pensar en él –

- Se le cae la baba –La interrumpió Mery-

- Si… ¡no! ¿Qué decís? Nooo, de pensar en el me dan nauseas –dijo tapándoseme la boca como si fuese a vomitar-

- Le gusta!–afirmó Cande mientras miraba a Mery quién la apoyaba-

- ¡No empiecen! –tirándoles un cojín a cada una-

- Ro, no lo niegues, mientras más lo niegas, mas se aferra a vos el sentimiento –dijo terminando de maquillarse la morocha-

- Hermanita, es así. Cada vez que te pones así, que te molesta poco menos por el simple hecho de respirar, seguro es tu futuro –decía siendo objetiva- sino miralo a Pablo

- Si, y mirá como termino… –moviendo la cabeza, para apartar toda clase de pensamientos- ¿¿era necesario nombrarlo?? –levantándose- me voy a lavar los dientes –y se encerró en el baño del cuarto-

- Tema débil, eh –dijo Can preocupada-

- Si, mas ahora que se metió a la Universidad, tiene todo el sentimiento a flor de piel –dijo suspirando-

- Bueno, simple hay que subirle el ánimo, darle fuerzas, y tratar de no nombrarlo –dijo alzando una ceja-

- Fue una acto fallido –excusándose-

Pasaron un par de minutos y Rocío volvió a salir del baño…

- Che, Rochi –dijo Candela cambiando el tema- ¿qué vas a cantar hoy? -Acompañada de su mejor sonrisa-

- Aahhh… –sonriendo sin decir nada- es una sorpresa!

- ¿Qué? Naaa, me tenés que decir. Digo, soy como tu vestuarista oficial! –decía huecamente la chica-

- Ni te gastes, Can. Lo intente todo el día y no me soltó nada –dijo encogiéndose de brazos-

- ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto misterio? –dijo mirándola picara- que tramas rubia…

Rocío sonrió divertida por las caras de Candela

-  Nada, va a ser sorpresa y ya está –sonrió-

- Es mi idea o ¿¿Amadito está muy callado?? –dijo Mery mirando a Rocío-

- ¿Si, verdad? –levantándose de la cama- Eso significa lío seguro…

- Yo voy –dijo Candela haciendo que la rubia volviera a sentarse y ella se acercó a la puerta- Amadito, corazón –le grito desde la puerta, pero no recibió respuesta- ¡Amado!

- ¿Qué tía? –gritó el pequeño desde su habitación, entre la de Mery y Rochi-

- ¿Qué haces corazón? Estas muy callado –llegando a la habitación del chico-

- Veo tele tía –sonrió con su mejor sonrisa-

- ¿Seguro que sólo eso? Mira que con silencio, vos seguro no –dijo sentandose en la cama con él-

- Estaba viendo dibujos animados, midá –dijo señalándole la televisión-

- Claro –mirándolo a él nuevamente- bueno enano, me voy a donde tu mami y tu tía, si? –y el chico asintió sonriendo- te portas bien, ¿si? –y el chico volvió a sonreír, le dio un beso y salió de la habitación-

Amadito era un niño muy tierno, tenía unos ojitos igual a los de Pablo, pero tenía toda la personalidad traviesa de la madre, aunque la dulzura y esa sonrisa compradora del morocho. Tenía tan sólo 3 años, casi cuatro, pero hablaba perfecto, y no era para menos con dos mujeres encima de él enseñándole de todo, y a eso sumado Cande y Peter, que lo visitaban cada tanto, igual Peter, como hombre que es, lo consciente un poco más, juega más con él y le fomenta las travesuras, sacándole más de una cana a las chicas, pero aún así seguía siendo la luz de la casa, y de la vida de todos…

- Y, ¿en qué estaba ese remolino? –dijo con ternura María-

- Que mal pensadas son, eh–dijo haciéndose la indignada- ese pobre niño estaba acostadito en su cama viendo monitos-

- Segura que nada más –agregó Rochi mirándola seria, Cande siempre tapaba sus travesuras-

- ¡Que sí!, che les queda mucho? –dijo mirándolas-

- Yo me peino y estoy lista –sonrió la mayor de las hermanas entrando al baño-

- Estoy lista –sonrió Rochi-

- Y la chica que va a cuidar a Amadito? –y el timbre sonó-

- ¡ahí está! –dijo Rocío saliendo de la habitación para bajar al primer piso y abrir la puerta-

En la Puerta…

- ¡Hola! –dijo Ro sonriendo mientras abría la puerta- pasá…

- Hola –sonrió- ¿vos sos María?

- No, soy Rocío, la hermana, vos debes ser Mariana

- ¡Lali! –corrigió la morocha sonriendo-

- Estamos listas –sonrió Cande mientras bajaban ambas chicas-

- Voy a buscar mi cartera y nos vamos, ¿si? –Rocío subió a su habitación-

-  Hola, Lali ¿verdad? –y la morocha asintió- si hablé con tu hermana…

- Si, me dijo, che y a quién debo cuidar, digo, se que se llama Amado, pero nada más –dijo sinceramente la chica-

- ¡Mami! –Se oyó el llamado de Amado desde la escalera-

- ¡Ahí está! –dijo divertida Cande-

- ¿Qué pasa corazón? –dijo Mery acercándose al niño-

- ¿A dónde van tía? –dijo abrazando a la rubia-

- Ya te dijimos que vamos a salir, pero vos te vas a quedar con la tía Lali –le explicaba María al pequeño mientras indicaba a la chica-

- Hola Amadito, soy Lali –saludándolo tiernamente-

- ¡Hola! –sonrió el niño- ¿y mi mamá? –dijo mirando a la rubia-

- ¡Aquí estoy amor! ¿Qué paso, mi vida? –Dijo Rocío llegando hasta él y tomando en brazos-.

Capitulo I, "¿Qué haría sin vos?

Era Julio y el invierno llenaba de agua las calles de Buenos Aires. Absolutamente dormido se encontraba él, que a lo lejos sentía un molesto sonido que poco a poco lo iba sacando de sus sueños, cada vez lo sentía más cerca, y la verdad es que ya lo estaba sacando de quicio, así que sin mas remedio decidió abrir los ojos. Si, sus sospechas eran ciertas, era el maldito despertador, lo estaba volviendo loco.

Se fijo en la hora que marcaba el despertador eran las… ¡¡¡¡¡¡¡9:01!!!!!! Y a las 9:30 tenía una entrevista de trabajo. No podía ser, justo la noche anterior se le ocurre hacer la despedida de soltero a su amigo Nicolás, salió rápidamente de sus pensamientos y corrió por la  habitación intentando buscar la ropa que gracias a Dios dejo planchada la noche anterior. Al encontrarla se dirigió a la cocina y puso la pava para poder tomarse un rápido mate, no podía salir de la casa sin por lo menos hacer eso total, ya estaba atrasado, seguía corriendo por las habitaciones del departamento y una vez saliendo de la ducha con el pelo estilando a causa del agua, apago la pava y salió corriendo a la habitación para vestirse. Tomo rápidamente el mate que ya tenia servido y corriendo una vez mas tomo las llaves del departamento y del auto.

Estaba absolutamente concentrado en la avenida que tenia en frente y maldecía una y otra vez, justo hoy tenia que haber tanto tráfico, y con el agua que había en las calles ya estaba perdiendo la paciencia y la esperanza de poder llegar a tiempo a la bendita entrevista de trabajo que estaba esperando hace meses.

Era profesor de Matemática había egresado hace un mes, estuvo trabajando en otro colegio, pero le habían dicho que el Mandalay era el mejor colegio y por eso no lo pensó dos veces y acepto la propuesta de Vico, su “Amiga” Cande era profesora de gimnasia en dicho colegio, por lo que le dio los contactos necesarios para que pudiera entrar directo como primera opción de entrevista, ya que el profesor anterior un tal Pablo Martínez se iba a Alemania, por lo que quedaba el cargo libre.

El sonido del móvil lo sacó de sus pensamientos y maldijo una vez más cuando se dio cuenta que dejó el manos libres en la mesita de noche y al ver que era Luca no le quedó otra que contestar.

- ¿Bueno? -intentando sostener el celular con el hombro para poder conducir bien-

- ¡Hola hermano! Loco sabes que olvide despertarte hoy en la mañana me quede dormido- decía animadamente su amigo-.

Con Victorio se conocían desde chicos, sus papas eran amigos por lo que pasaban uno en la casa del otro siempre. Ambos venían de provincia y decidieron partir de sus pasas para estudiar y trabajar en Buenos Aires. A diferencia de Gastón, Vico era médico pediatra.

- Es que estuvo tan tan tan buena la fiesta anoche- reía Victorio-.

- Si la verdad que estuvo re buena- recordando a la morocha con la que bailo y beso la noche anterior-.

- ¿Y que paso con la morocha anoch!?- dijo Vico en un tono sugerente-.

- Nada, los caballero no tienen memoria- reía-

- Si claro, y a mi me gustan los hombres –soltó bromeando-

- Bueno ¿y  para que llamabas?

- ¡Che que pesado que sos! y nada llamaba para pedirte disculpas por no despertarte -rió- a todo esto ¿donde estas? -dijo un tanto curioso-

- En plena avenida en una congestión horrenda -pasándosela mano por el pelo en señal de estrés- justo hoy que tengo la entrevista…

- Bueno tranqui, ¿en que calle estas?

- En la Avenida xxxxx  con xxxx –dijo Gastón ya absolutamente desanimado-

- Pero loco es simple. En la siguiente vira a la derecha y podrás entrar a la carretera así llegas en 10 minutos –decía alegremente su amigo-

- Vico te debo una ¡¡sos un groso!! –dijo contento al ver que le quedaban 15 min. Y si todo salía como Victorio le decía, tenia la oportunidad de llegar-

- Si, la verdad es que me paso, yo no se que harías vos sin mi –decía lleno de elogios hacia el- pero bueno hay algunos que nacemos así, con este don y otros nos necesitan para sobrevivir-

Gastón soltó una sonora carcajada – che te dejo, parece que me trajiste buena suerte porque avanzan los autos –comentaba contento-

- ¿Ves? – reía- hermano, que te vaya de 10 en tu entrevista –dándole apoyo a su amigo- y si ves a Cande decile que si puede me llame –dijo pícaramente-

- Che, vos ¿cuando formalizás? Te tiene mal la flaquita esa –soltó GFastón graciosamente el rubio-  como estas hasta las manos querido –reía a carcajada-

- ¿Que decís? Con la Flaqui so-

- La Flaqui –dijo Gastón interrumpiendo- ¿¿Flaqui?? –decía en tono burlón-

- Con Candela somos sólo amigos –dijo serio Victorio-

- Pero como te gustaría que fueran más que amigos –lo molestaba ahora el rubio-

- Eehh… ¿vos no te ibas a una entrevista? –cambiando el tema-

- Si, cambiame el tema flaco, mirate dejo sólo porque tengo la entrevista, pero esperate a que te vea, porque te voy a gastar hasta cansarme –reía-

- Si, lo que querás, que te vaya bien y cuidate –dijo antes decolgar-

- Chau

Gastón se dispuso a conducir lo más rápido posible, y tal cual le dijo su amigo, en la siguiente calle podía llegar a la autopista, por lo que se le hizo todo menos complicado, poco a poco el agua fue bajando y sin más alboroto llego al famoso colegio para la entrevista

Capitulo Cinco "Prueba de Sonido"

Los días fueron avanzando y con ellos la integración de los nuevos alumnos, y como era tradición todos los años el viernes de la primera semana se organizaba una fiesta de bienvenida para los que recién se entran la universidad y para darle comienzo al año estudiantil, por lo que era el tema de pasillos, baños y aulas “la bienvenida”. Los estudiantes de Diseño eran los encargados de la ornamentación de la fiesta, los profesores los encargados de fijar que cosas se vendería para comer, los alumnos de Comunicaciones y Audiovisual decidieron hacerse cargo de todo lo que fuese iluminación y sonido y los estudiantes de la facultad de música y artes debían fijar algún tipo de espectáculo, y así llegaron al acuerdo de que harían una especie de “Festival Estudiantil de la voz” para que todos los estudiantes interesados pudiesen participar. Nuevos y Antiguos.

Era viernes y las clases se habían suspendido al igual que el día anterior debido a la preparación de toda la fiesta, pero desde muy temprano se encontraban en la Universidad  todos trabajando para que estuviese listo para la noche.

Ya eran cinco menos veinte y todo estaba en su lugar, quedaban algunos colgando los últimos focos de luz y probando los mismos, junto con los micrófonos, pero el resto se fueron a sus casas dándoles tiempo a todos para volver a sus casas y cambiarse.

- ¡Dios que cansancio! –Soltó con un suspiro Candela-

- Si estuvo pesado el trabajo –dije María tomando su bolso para marcharse-

- Che ¿y tu hermana? –dijo mirando para todos lados-

- No te gastes, esta con los chicos de iluminación y sonido probando los micrófonos, los tipos de luces, que se yo, vos sabes lo detallista que es –sonrió rodando los ojos-

- Si, es verdad… Che ¡gordi!, ¿cómo lo hacán con Amadito?, digo, es obvio que tienen que venir las dos ¿o no?

- Si –dijo preocupada- ni le toques el tema a Ro porque estaba hecha una furia, resulta que llamó a mamá y le dijo que no podía

- ¡¡Jodeme!! –dijo boquiabierta sin creérsela- ¿y July tampoco puede? – la rubia negó- ¿que van a hacer?

- Llamé a una amiga que me había dicho que su hermana cuidaba chicos y nada ella se quedará con Amadito.

- Por lo menos ya solucionaron eso –movió la cabeza-

- Gordi, ¿vos no tenías clases con el Buchón? –preguntó mirando la hora-

- ¡Ay  no sé! ¿¿hoy?? Es que como se suspendieron las clases no lo vi entonces no sé si van o no las clases de hoy –dijo impacientándose- no creo.. ¿o si? –mordiéndose el labio-

- che, mejor porque no vas a mirar y sino nos vamos –dijo tranquilizándola-

- ¿Vos decís no? – Mery asintió- ¿qué hora es?

- Son cinco menos dos –dijo mirando el reloj- dale, anda!

- ¡Ay no! Es al otro lado de la Universidad! – le dio un beso y salió corriendo hacia el otro lado- ¡¡nos vemos a la noche!!

- ¡Chau! – grito riendo-.

En el auditorio de la Universidad la chica estaba sobre el escenario haciendo prueba de  los micrófonos y el retorno y también las luces, que gracias a la oscuridad del lugar, permitía ser probadas antes.

- ¡¡Ro!! – le gritó una voz detrás de la mesa de audio que estaba de frente al escenario a los pies de este- los micrófonos están listos, necesitamos probar los parlantes así que voy a poner la música y vos me decís si acopla y si le subo o no ¿dale?

- ¡Dale Pitt! –dijo Rochi desde el escenario aún- ponme música que yo te bailo –dijo divertida-

La música comenzó a sonar y Rocíoo comenzó a moverse a las distintas puntas del escenario para saber si en todas se escuchaba el audio igual…

-¡¡¡Peeeeeeterr!!! –grito con fuerza para que el chico lograra escucharla-

- asomándose- ¿qué pasó?

- ¿Sube un poco el retorno! –mientras bajaba por las escaleras y corría al centro de las butacas, en donde se supone, se ubicaría la gente- ¡desde acá se escucha perfecto!

- Deja de gritar como loca rubia, si te oigo –decía divertido al verla bailar y moverse de un lado a otro-

- ¡envidioso! –le sacó la lengua y siguió bailando divertida-

Estaba muy entretenida bailando al son de la música y no notó como alguien miraba divertido la escena y no era precisamente su amigo castaño y ni el resto de los chicos de audio…

- Veo que te divierte mucho el trabajo y trabajar –dijo una voz desde la parte trasera del auditorio-

Rocío sobresaltada se giró rápidamente y vio al rubio apoyado en la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho y una sonrisa de lado que le pareció bastante sexy, en realidad se veía bastante sexy, ¿Rocío, que te pasa? Sacudió la cabeza de inmediato para alejar esos pensamientos- Perdón ¿se le perdió algo profesor? –dijo Rocío acomodándose el pelo nuevamente y cruzándose de brazos-

- No. Pasa que me enviaron a inspeccionar si todo iba bien, pero por lo visto va maravillosamente bien –dijo Gastón intentando no mirarla de pies a cabeza-

Rochi abrió los ojos enormemente, ¿era su idea o el profesor la miraba de pies a cabeza?- ¿Así? -soltó saliendo del transe- bueno ya vio, está todo listo ¡Se puede ir! –se giró para caminar hacia Peter que miraba la escena divertido y que al ver como los ojos de la rubia se abrían al mirarlo se puso serio, soltando de vez en cuando una sonrisa mientras ella se sentaba junto a él-

- Bueno, también –dijo caminando hacia ellos- quería saber quien está a cargo de inscribir a los que quieren participar en el festival –dijo llegando hasta ellos-

- ¿Por qué? ¿Quiere participar? –dijo alzando una ceja y recibió un codazo de Rocío- ¡auu!

- No –dijo el rubio con voz tranquila llegando hasta ellos- Pasa que el rector me pidió la lista para saber quienes participan y yo necesito saber quien inscribe para pedirle la lista y llevársela al rector –mirando a los ojos a la rubia-

- ¿Ro? -mirando a la chica- Ro, ¿no sos vos la que inscribe? –y esta vez recibió un pisotón de parte de la rubia- ¡Por Dios! –hablándole por lo bajo- ¿No podes simplemente mirarme feo, en vez de agredirme?-

- ¿Así que vos la tenés? –dijo sonriendo y alzando una ceja-

- Si. Pero yo ya se la entregue al rector, así que no se gaste –sonrió alzando una ceja-

            - Perdóname por el retraso –dijo la chica nerviosa, sin saber cómo, pero ese morocho la ponía bastante incómoda- pensé que no me ibas a hacer clases, con todo esto de la-

            - Acá no podemos trabajar, así que vamos a alguno de los salones–dijo sin tomar atención a las cosas que decía la chica-

            -  Sí –y lo siguió mientras hablaba bajito para sí- re sociable este chico, ayy en que me metí –decía tapándose la cara- no importa, simple, hablas menos y escuchas mas Candela si? Pero que pesado que es…

            - Girándose- ¿me hablas? –dijo confundido-

            - ¡No!, solo me volví medio loca, digo, pensaba en voz alta, disculpame –y el chico se giró para seguir caminando- me volví loca cuando te vine a pedir ayuda… -suspirando mientras llegaba hasta un salón, el morocho entró, con ella detrás, estaba todo oscuro, avanzó un poco y encendió las luces dejando a la chica totalmente deslumbrada con lo que veía-

Capitulo Cuatro "Estruendo"

La rubia aún en clases miraba una y otra vez el reloj, pero los minutos parecían pasar lentamente, miró nuevamente el reloj y ya quedaban sólo cinco minutos para que la clase terminara y así ella pudiese ir a buscar a Amadito. Se puso a pensar en cómo le había cambiado la vida ese niño, en realidad a todos, fue un vuelco completo en la vida de los Igarzabal, sobre todo para Mery y ella, que tras la noticia de que había un nuevo integrante de la familia se unieron enormemente.

El timbre sonó sacándola de sus pensamiento, juntó sus cosas con velocidad para así salir lo antes posible a buscar al niño, una vez que había reunido todo, tomo su campera y salió del salón casi volando. Fue en ese momento en el que iba saliendo por la puerta del salón  cuando un fuerte estruendo se escucho en todo el pasillo y por el aire se vieron volar distintos papeles. La chica anonadada se encontraba en el piso boca arriba con el peso de un cuerpo sobre ella, cuando por fin todas sus neuronas volvieron a ella y fue capaz de entender  lo que sucedía, unos ojos rubios la miraban directamente, pelo rubio alcanzaba a vislumbrar, por lo visto, si su memoria no la traicionaba, hace breves segundos acababa de tropezar con él haciéndola girar, perder el equilibrio y caer con un chico encima… todavía se encontraba aturdida por el golpe que había recibido al caer al suelo.

                 

Minutos antes…

Un hombre rubio, de ojos que hipnotizan a cualquiera y de no tan prologada estatura salía de la sala de maestros bastante cansado tras la larga primera jornada de trabajo. Era su primer año como maestro, había egresado hace dos años del conservatorio de música y era la primera vez que daba clases “oficialmente” sus trabajos anteriores habían sido clases particulares de algún tipo de instrumento o simplemente de voz, igualmente el no había querido ningún trabajo más estable ya que seguía especializándose en voz, fue la rama que él eligió y la que dentro de la música en sí le apasionaba más, por lo que los horarios eran más flexibles y le daba el tiempo de hacer ambas cosas…

Caminaba distraído por el pasillo, con las manos llenas de fotocopias que había sacado para preparar la siguiente clase, partituras y papeleo en general y, sumado a eso, inevitablemente iba escuchando música muy concentrado cantando. Iba tan sumergido en su mundo que no notó como se le atravesaba un reflejo rubio y que se venía de frente, pero fue tarde. Chocando con fuerza debido a la velocidad de ambos, provocó que todos los papeles volaran por el aire y por la fuerza, cayeran ambos al suelo, él sobre ella.

Se encontró con unos ojos color miel que lo miraban de cerca pero que no le prestaban mucha atención. Se veían distraídos, confundidos, como si no entendiesen muy bien lo que sucedía, como si se tratara de una escena en cámara lenta. Quedó sumergido en ellos, podía sentir como un leve escalofrío le recorría el cuerpo ante el contacto de su brazo con el de ella y fue aquella sensación la que lo despertó y lo trajo a tierra nuevamente. Levantándose rápidamente, pero con dificultad, debido a que cuando cayó se golpeo una rodilla…

-Perdóname ¿te encuentras bien? –dio el rubio saliendo de encima de ella para arrodillarse a un lado, mientras su cara demostraba el dolor en la rodilla- ¡Ey! Me escuchas? –repitió preocupado-

-Emm… Si, si estoy bien –dijo sentándose en el piso del pasillo- uuuuhh... cómo me da vueltas todo  -pensó en voz alta la rubia-

-Perdóname, no te vi, venía caminando distraído –dijo levantándose junto con la chica, tomándola de un brazo para ayudarla a levantarse-

- No te preocupes yo también venía–y por primera vez lo miró de manera consciente- ¡no puede ser!

- ¿Que pasó? –dijo el chico sin entender aún sosteniéndola del brazo-

- ¡Vos sos el profesor! ¡Vos sos el que me dejó en vergüenza delante de toda la clase! –Decía indignada la rubia- no sólo me dejas en vergüenza en la clase, sino que ahora me chocas en pleno pasillo, me botas y… ¡caes encima mío!

- Pero si fue un accidente –dijo él comenzando a sentirse molesto ante el tono usado por la rubia- Además, ya te pedí disculpas.

- Disculpas aceptadas –soltó mientras estaba recogiendo parte de las cosas que había dejado caer al chocar- disculpas aceptadas, chau –

Se levantó y salió de allí caminando con dificultad, ante la atenta mirada del rubio que sin creerse lo que había sucedido y lo que le había dicho la rubia terminó de recoger sus cosas que yacían todavía tiradas, y se dirigió a su auto para partir a casa.

Los días fueron avanzando y con ellos la integración de los nuevos alumnos, y como era tradición todos los años el viernes de la primera semana se organizaba una fiesta de bienvenida para los que recién se entran la universidad y para darle comienzo al año estudiantil, por lo que era el tema de pasillos, baños y aulas “la bienvenida”. Los estudiantes de Diseño eran los encargados de la ornamentación de la fiesta, los profesores los encargados de fijar que cosas se vendería para comer, los alumnos de Comunicaciones y Audiovisual decidieron hacerse cargo de todo lo que fuese iluminación y sonido y los estudiantes de la facultad de música y artes debían fijar algún tipo de espectáculo, y así llegaron al acuerdo de que harían una especie de “Festival Estudiantil de la voz” para que todos los estudiantes interesados pudiesen participar. Nuevos y Antiguos.